Fábula
EL
OSO Y EL LORO
Un
oso de anteojos cantaba y tocaba su guitarra a la entrada de una cueva, y un
loro que por ahí vivía lo escuchaba.
-Oso,
¿no crees que debes descansar? Tocas la guitarra sin detenerte –le dijo.
-No quiero
descansar –le respondió el oso-. El mundo necesita de mi música, eso me hace
feliz.
Al otro
día nuevamente el loro le preguntó:
-Oso,
¿no te das cuenta que el mundo necesita más que música y canto?
-Es
lo que yo puedo darle, que otros le den lo demás –respondió, y continuó tocando y cantando.
Y así,
tantas veces le preguntaba el loro con el ánimo de que deje de cantar y tocar, tantas
veces el oso le respondía, sin ceder.
Hasta
que un día, el loro le dijo:
El
oso se quedó mudo, sin saber qué responder, pero luego de unos segundos,
recuperado de ánimo, le reprochó:
-¡Y
tú que puedes decir, si solo sabes repetir!
El
loro, avergonzado, sin decir una palabra más, se marchó, mudándose muy lejos del oso.
Lima,
17 de setiembre de 2014
Jack
flores