Fábula
EL ELEFANTE Y LA HORMIGA
Un elefante tenía un enorme problema
Y para remediarlo buscó a una amiga
pequeña
-Amiga –le dijo a la hormiga-, tengo
un terrible problema
Y solo tú me puedes ayudar.
-¿Yo? –se sorprendió la hormiga-. ¡Si soy tan pequeña!
El elefante, desde su inmensa altura,
se sonrojó.
-Sin embargo –dijo, sentándose en sus
cuatro patas-, en la vida pasa
que alguna vez necesitamos de quienes por ser los más pequeños
son los únicos que nos pueden ayudar.
La hormiguita, halagada, le preguntó:
-Dime, pues, ¿en qué te puedo ayudar?
El elefante, pegando su cabeza a
tierra, le respondió:
-Rascándome esta orejita que me
pica desde ayer.
Lima, 17 de marzo de 2015
Jack Flores