Fábula
La Llama y el Cóndor
Una llama caminaba por las quebradas de la alta puna. Cerro tras cerro, bajaba y
subía, sin detenerse. Un cóndor que por allí volaba la vio, y, con deseos de
molestarla, se le acercó:
“Amiga”, le
dijo, “parece que haces un viaje muy largo.” La llama detuvo su marcha. “Sí,
señor cóndor, un viaje muy largo, tan largo que parece no tiene cuando acabar.” “Necesitas tener alas para llegar rápido. ¿No quisieras que te lleve
conmigo para que te ahorres fatigas?”, le propuso, orgulloso. La llama, advirtiendo
la actitud del cóndor, le respondió: “Gracias, señor cóndor, pero es mejor que
cada uno se las arregle con sus propios dones. Yo caminando y usted volando, y así
el mundo vamos alegrando; que si fuera de otro modo, no habría entonces razón de
existir.” Y sin decir más reanudó su marcha.
jack flores vega
Lima, 9 de setiembre de 2015
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