Fábula
La cigüeña y el caimán
Quiero contar una historia
De la cigüeña y
el caimán
Una mañana que se vieron
En la laguna de San Román
Ella vestida de blanco
Él, de uniforme militar
Y la luna que alumbraba
Como queriendo alabar
Ella, parada en una sola pata,
Miraba para el firmamento.
Y él paseaba lento
Por las aguas del lago quieto
-¡Oh!, le dijo el caimán al acercarse, ¿a qué se debe
tanta blancura?
-Es mi color natural, respondió la bella.
Y mirando al caimán le preguntó a su vez:
-¿Por qué ese uniforme militar?
Es que busco una novia con la que me pueda casar
La cigüeña sonrió halagada, elevó la cabeza, mirando a
la luna
Y le respondió:
-No soy fácil de convencer.
-Ah, dijo el caimán, pero yo busco una novia que tenga
dos patas y
no solo una
La cigüeña, sonrojada,
bajó rápido la otra pata
Y mirando al caimán, le preguntó:
-¿Y bien? ¿Qué me dice usted ahora?
-Que está usted completita,
¿aceptaría casarse conmigo? -Se le acercó un poco más.
Siempre y cuando usted me muestre –respondió rápido la
cigüeña, presintiendo el peligro-, sus galones de militar. E inmediatamente
alzó vuelo.
El caimán, frustrado,
Se alejó refunfuñando,
a la espera de algún día
encontrar a quien engañar.jack flores
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